FOTO: Fer Vega |
Morrissey expone las desgracias del mundo en su regreso a México
Reseña por Abraham
Huitrón via Sopitas.com
En todo el parque, la gente está en otra realidad. Con la noche como testigo, algunos corren, otros van en bicicleta o patines, y unos más simplemente se sientan a platicar. Parece una típica tarde en el Parque Fundidora, salvo que son las 8 de la noche.
Esa imagen de tranquilidad, contrasta
completamente con la realidad del mundo sobre la que platicamos con Morrissey
en una entrevista previo a su esperadísimo regreso. Más que una entrevista,
parecía que lo que quería era expresar su opinión. Necesitaba alzar la voz en
momentos de crisis, para liderar a todos los incomprendidos y olvidados, como
siempre lo ha hecho con su música.
Adentro, también todo es obscuridad. El
aire acondicionado nos da un placentero ambiente fresco y lo único que vemos y
escuchamos son los vídeos que se reproducen en la enorme pantalla que está
sobre el escenario. Ramones, James Brown, y en Make Up de Lou Reed, la escena
de un hombre desnudo y tendido sobre la cama, levanta los gritos y sonrisas de
los que ya estamos aquí. Dionne Warwick, Sex Pistols, Public Enemy, además de
escenas de películas, discursos políticos y hasta recitales de poesía. No hay mejor
abridor que las influencias de Morrissey, en video.
La pantalla baja estrepitosamente y
ahora vemos la imagen repetida de un torero. Los celulares ya están apuntando
por los aires, todos quieren tener el momento exacto del regreso. Aparece
Morrissey junto a su banda y se paran frente al escenario, para saludar
mientras el grito de tres veces Monterrey del cantante inglés, anuncia el
inicio del show con Suedehead.
“I’m so sorry”, suena como si se
quisiera disculpar por todo este tiempo perdido, además sus músicos traen
playeras que dicen “fuck Trump”, y banderas de México adornan una bocina y la
batería. Todo está perdonado.
“Alma Matters” sigue y esto es como la
historia de un reencuentro. Morrissey juega con el cable del micrófono y lo usa
comosi fuera un látigo, mientras su camisa de color azul desabrochada, nos deja
ver la cruz plateada que adorna su pecho.
FOTO: Daniel Fernandez |
¿No es muy temprano para que suene There Is A Light That Never Goes Out? Qué importa, igual el público la cantó
como si la acabaran de estrenar, el “to die by your side” nunca se escuchó tan
sincero. Parece que de verdad todos estaríamos dispuestos a morir a su lado. Y
cuando todo estaba comenzando a pintarse color de rosa, nos llega el golpe de
realidad, qué comience el verdadero show.
Imágenes de la brutalidad policiaca,
ahora se ven sobre el escenario al ritmo de Ganglord. Policías golpean
horrorosamente a jóvenes en su mayoría de raza negra, a veces son hasta seis
golpeando a una sola persona desarmada, tirada en el suelo e indefensa. Pero también
hay animales, perros a los que les dispara la policía, o los somete con el
mismo odio.
“Gracias amigos”, dice Moz, quien luce
más vigoroso que nunca, para nada parece alguien que haya tenido que cancelar
decenas de conciertos por una enfermedad casi mortal. Y entonces comenzamos a
entender su show, que no es un concierto, es una declaración. Ante tantas
guerras, muertes, pobreza y gobiernos ineptos, Morrissey quiere abrirnos los
ojos mostrándonos la cruda realidad, a través de su música.
Después le cede el lugar a su tecladista
para que cante en español, viene la primera bala. “Me gustaría preguntarles
algo, ¿lo contestarían sinceramente? ¿Les gusta Donald Trump? ¿A alguien en el
mundo le gusta? Ya llévenselo, se los ruego”, y la respuesta no es más que una
ola de abucheos y mentadas, para seguirse con Shoplifters Of The World Unite y ahora las tres imágenes de fondo, son la portada del Years Of Refusal, con
Moz cargando a un desgraciado bebé con la cabeza de Trump.
Regresamos al momento meloso con Let Me
Kiss You, y antes de terminar la canción, Morrissey se despoja de su camisa
para aventársela al público. “Hay mucho terrorismo en el mundo ahora, por
ejemplo la TSA y les recuerdo que la paz mundial no les concierne”, se burla
Morrissey de la agencia de seguridad de los Estados Unidos, y esto se está
poniendo cada vez más crudo, más violento, más real.
FOTO: Ursula Val |
“No más corridas de toros, que se detengan”, grita ahora con la tierna imagen de un torero sentado frente a un toro, como si estuviera llorando y el enorme animal buscará consolarlo, para continuar con The Bullfighter Dies, seguida de The Word Is Full Of Crashing Bores, pero la parte más impactante de todo el espectáculo, está por comenzar.
“Cuando tus amigos necesitan tu ayuda,
debes ayudarlos. Y con este vídeo ayudaremos a nuestros amigos” anuncia
Morrissey para cantar Meat Is Murder, mientras nos muestra horribles imágenes
de los mataderos, y el trato tan repugnante que reciben ahí los animales. La
luz se vuelve roja y la guitarra taladra nuestros oídos, mientras vemos como
encierran y matan pollos y cerdos sin piedad.
Borregos a los que les cortan la
garganta y siguen sacudiéndose llenos de sangre. Vacas con una indescriptible
cara de terror, a las que después les cortan la cabeza o en el “mejor” de los
casos, se las queman. Muchos prefieren voltear a otro lado, otros confundidos,
ruegan porque acabe, es perturbador, es real “¿Cuál es tu excusa ahora? La
carne es asesinato”, otra declaración de Morrissey en esta noche donde nos
quiere hacer reaccionar con un brutal golpe de realidad.
Everyday Is Like Sunday y regresa la
felicidad, todos cantan, casi nos abrazamos para gritar en coro, pero mejor
alzamos los celulares para grabarlo. Uno a uno, los integrantes del grupo se
presentan en español, cerrando con una tremenda ovación al “maestro Morrissey“.
Morrissey regresó más políticamente
incorrecto que nunca, viene a dejarnos claro que toda esta situación no le
tiene contento. Su show, no está diseñado para tocar éxitos, complacer fans e
irse a dormir. Viene a recordarnos que el mundo está en decadencia, nos lo pone
enfrente de los ojos de la forma mas perturbadora posible.
FOTO: José La Rosa |
“¿Ya se quieren ir a casa? Bueno
entonces no”, dice el ex de The Smiths para arrancarse con How Soon Is Now? acompañado del maestro Bruce Lee de fondo, y después de You Have Killed Me y What She Said, se retira del escenario, pero los aplausos y gritos de su
nombre lo hacen regresar, con sus músicos ahora portando playeras con la frase
“no maten a los toros”.
El cierre no puede ser mejor: First Of
The Gang To Die, aunque en una versión diferente que parecía hasta una norteña
o polka. Se dirige a varios de los presentes directamente como si las
agradeciera uno por uno, y ellos le lanzan rosas y banderas de México que recibe
complaciente, pero después así como llegó se va. La luz sigue apagada y nos
queda la imagen de un hombre llorando y una mujer con voz de soprano que canta
excelente. La gente piensa que va a regresar porque la luz sigue apagada,
cuando se enciende, es hora de decir adiós.
Morrissey ya vino a cumplir su parte. Su
declaración sobre todos los problemas que aquejan al planeta está completa, de
eso se trata todo el show, nos lleva de la luz a la obscuridad en segundos. Nos
pone felices, nos deprime, nos enfurece y hasta nos hace que nos den ganas de
voltear a otro lado. Odiado o amado, pero nunca será ignorado. Él ya dijo lo
que tenía que decir, ahora nos toca a nosotros hacer de este mundo un lugar
mejor… o peor.
>> Más fotos aquí:
>> Setlist:
01. Suedehead
02. Alma Matters
03. There Is A Light That Never Goes Out
04. Kiss Me A Lot
05. Speedway
06. Ganglord
07. Shoplifters Of The World Unite
08. Let Me Kiss You
09. World Peace Is None Of Your Business
10. Istanbul
11. The Bullfighter Dies
12. Meat Is Murder
13. Everyday Is Like Sunday
14. The World Is Full Of Crashing Bores
15. Ouija Board, Ouija Board
16. How Soon Is Now?
17. I Will See You In Far-Off Places
18. Jack The Ripper
19. You're The One For Me, Fatty
20. You Have Killed Me
21. What She Said
22. First Of The Gang To Die
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