1982. Manchester, Inglaterra.
Los Smiths fueron la banda mas importante del rock independiente británico de los 80's. Marcaron el fin de la New Wave, y el comienzo del rock de guitarras que dominó la escena inglesa hacia los años 90.
Son incontables las bandas actuales y personas famosas que los nombran como principal influencia. Así como también la cantidad de jóvenes –como quienes escriben esto- que descubren la magia de su música y de su poesía. A pesar de que la industria musical mundial les niega su lugar definitivo en la historia del pop, su legado sigue vivo con el paso del tiempo. Y después de mas de 20 años de su separación, los Smiths siguen mas vivos que nunca!
Antes de comentar el nacimiento de esta banda, es necesario conocer algunos antecedentes de sus dos principales miembros: Morrissey y Johnny Marr, una de las duplas compositoras mas extrañas y creativas de toda la historia del rock.
MORRISSEY
Steven Patrick Morrissey nació el 22 de mayo de 1959 en el hospital Davyhulme Park de Manchester. Era el segundo hijo de Peter Morrissey y Elizabeth Dwyer, emigrantes irlandeses de clase trabajadora. Morrissey acerca de sus primeros años de vida: “Tuve una infancia muy feliz hasta mis seis o siete años; después todo fue horrendo. A la edad de ocho me aislé muchísimo, y acabé teniendo una existencia adolescente insoportable, evadiéndome con libros y películas”.
Sus estudios se llevaron a cabo en la escuela primaria de St. Wilfred y en la secundaria St. Mary’s. Eran tiempos difíciles, donde tenía que soportar la rigidez y el autoritarismo del sistema educativo inglés. Al margen de esto fue muy bueno en los deportes: especialmente en atletismo e incluso en el fútbol.
Empezó a escribir a una edad muy temprana, mas precisamente a los 6 años. Según él: “Era lo único que podía hacer. Ser capaz de escribir a esa edad era probablemente mejor que tener amigos.” En ese mismo tiempo le compraron sus primeros singles de Marianne Faithfull y la francesa François Ardí. A medida que iba creciendo, su interés en el mundo del pop lo llevó a conocer lo que serían sus bandas favoritas: T.Rex, Nico, Sandie Shaw, Elvis Presley, David Bowie y, especialmente, los New York Dolls.
Finalmente entre libros (era un obsesionado de Oscar Wilde. Su madre ayudó en este proceso ya que era bibliotecaria), cómics de terror y, por supuesto, la música, Morrissey comenzó a crear su pequeño mundo, cuyas aportaciones definitivas le fueron dadas por Patty Smith, el punk, The Cramps y las viejas películas inglesas de los 50 y 60. Rápidamente, y durante el período 1978-80, Morrissey se convirtió en una pequeña celebridad en su ciudad. Sus contribuciones al fanzine local “Kids Stuff”, su carácter de presidente de club de fans de los New York Dolls, la habitual asistencia a numerosos conciertos (Blondie, Talking Heads, The Ramones), y las continuas cartas que enviaba a semanarios musicales como el Sounds o el New Musical Express, y que a veces eran publicadas, desembocaron en una tremenda necesidad por ser parte en aquella efervescente escena que el punk estaba ayudando a crear.
La primera experiencia como cantante la tuvo en The Nosebleeds, banda en la que también estaba el guitarrista Billy Duffy, quien después formó parte de The Cult. Este proyecto duró pocos meses y dieron algunos conciertos, recordándose uno en el que telonearon a Magazine en el Ritz de Manchester (mismo lugar donde luego debutarían The Smiths). Ya entonces Morrissey lanzó caramelos a la audiencia, y en una crítica en el New Musical Express se dijo: “Steven Morrissey tiene carisma”.
Luego, tuvo un breve período como corresponsal de conciertos de la revista Record Mirror bajo el pseudónimo de Steven Whitehead. En 1981 publica una biografía (en un formato fanzine) sobre sus amados New York Dolls, y más tarde editó otra biografía inuasual llamada “James Dean is not dead” que contenía gran cantidad de fotos del joven actor difunto.
JOHNNY MARR
Nacido el 31 de octubre de 1963, en Ardwick (Manchester), también de padres emigrantes irlandeses. Su verdadero nombre era John Martin Maher, que acabó convirtiéndose en Marr dada la coincidencia con John Maher, baterista del grupo The Buzzcocks. Johnny es el hermano mayor de una familia de 3 hijos. Su padre tocaba el acordeón y le enseñó a tocar la armónica. A través de él y de su tío se interesó por el country y la música de los 50s, pero cuando a los 10 años comenzó a comprar discos, se inició con “Jeepster” de T REX. Se enamoró de sus canciones y fue precisamente el riff de aquella canción lo que lo llevó a tocar la guitarra.
Pasó su enseñanza primaria en una Comprensive School, donde se dedicó más que nada, a relacionarse con músicos locales generalmente mayores que él. Estos lo introdujeron en nuevas experiencias perfeccionando mucho su técnica (gracias entre otros a Billy Duffy), conoció discos de gente como Fairport Convention, Pentagle o Nils Lofgren, y se aficionó al consumo habitual de drogas blandas. Precisamente fue esto último lo que lo acercó a Andy Rourke
Junto a Andy formó la banda The París Valentinos, y más tarde, a principios de 1979, White Dice con la que llegaron a grabar una canción (“Someone Waved Goodbye”). Sin embargo no consiguieron ningún contrato discográfico. Sus otras dos aventuras musicales, Sister Ray, y por último, Freak Party, pasaron sin pena ni gloria. Fue en aquellos momentos en los que conoció a Matt Johnson –desde entonces amigo e incluso guía espiritual de Johnny-, líder de The The, que quiso incluirlo en su banda, aunque sin éxito ante la dificultad que entrañaba para Marr tener que desplazarse regularmente a Londres para ensayar y tocar en vivo.
Marr dejó la escuela sin malas notas después de una fuerte pelea con su padre, arreglándoselas con un trabajo de vendedor de ropa en la tienda X Clothes. Conservando poca cosa de su primera adolescencia (no mucho más que sus discos, su guitarra Les Paul con amplificador Fender Twin Reverb y a Angie, su novia de toda la vida).