A fines de enero de 1987 se edita un nuevo single: SHOPLIFTERS OF THE WORLD UNITE, un excelente tema con claros aires de glam pop, que además incluye el primer solo de guitarra de Johnny Marr en un tema de Smiths. Los lados B son Half A Person y London, posiblemente dos de las mejores composiciones de los Smiths. La primera es una vuelta a los temas de la miseria sentimental, el amor platónico y sin resultados, y la insatisfacción adolescente en una de las letras más poéticas de Morrissey, siempre acompañada de los delicados arreglos de una guitarra de un Marr inconmensurable, capaz de otorgar a la canción la atmósfera tranquila y evocativa que necesita. London es toda una demostración de fuerza, con ese ritmo apocalíptico y como de marcha de ferrocarril, pero también de nostalgia, con su pequeña historia sobre los deseos de un chico que deja a sus padres, su novia y su ciudad para marcharse a Londres en busca de una nueva vida.
Mientras los Smiths estaban grabando lo que sería su siguiente LP, sale a la venta en febrero una recopilación de temas grabados entre enero de 1985 y septiembre de 1986 llamada THE WORLD WON'T LISTEN. Este disco contenía singles, lados b, una toma alternativa de Stretch Out And Wait y la inédita hasta ese momento, You Just Haven't Earned It Yet Baby. El público lo recibió muy bien, llegando al puesto nro 2 en los charts ingleses.
Poco después, en abril vio la luz el single SHEILA TAKE A BOW, acompañado de Is It Really So Strange? en el formato de 7 pulgadas y Sweet And Tender Hooligan en el de 12. En cuanto a las ventas, llegó al puesto nº 10. Sus ricos sabores a música glam de los 70, reminiscente de temas de T REX como Jeepster o Metal Guru y sus letras donde se combinaban ambigüedad con rebelión juvenil daban como resultado una estimulante canción que atrapa y conquista a la primera escucha, aunque posiblemente sin la brillantez de singles anteriores. Is It Really So Strange? es otro nuevo ejemplo de glam-pop. La ironía de las letras de Sweet And Tender Hooligan, en las que se retrata con un malicioso humor el perfil de un criminal, y su parte instrumental, llena de fuerza y desafío, ponían punto y final a un nuevo y efectivo lanzamiento del grupo, que además supuso, significativamente, su última aparición televisiva en Top Of The Pops.
A partir de aquel momento los acontecimientos comenzaron a precipitarse. Se lanzó un nuevo recopilatorio, LOUDER THAN BOMBS, en principio sólo para el mercado norteamericano, y en el que se incluían 24 temas de todas las épocas del grupo, incluidas estas últimas tres del nuevo single y ninguna inédita.
Y al final se sucedieron las consecuencias de un largo período en el estudio grabando lo que sería el último LP de los Smiths: el cansancio físico y mental de Johnny Marr, que además decía sentirse limitado por el estilo del grupo; numerosos problemas económicos (Craig Gannon todavía reclamando su parte de ganancias por la gira de THE QUEEN IS DEAD), las continuas peleas con el sello discográfico y los managers y, sobre todo, la posibilidad de un inminente fichaje por la todo poderosa multinacional EMI.
Si en un principio Marr tan sólo requería un largo descanso para cuidar de su salud mental, las presiones de todo tipo, incluidas las del mismo Morrissey, la falta de un mediador que armonizase las necesidades del grupo con las de sus miembros, unas sesiones del siguiente single de las que quedó totalmente insatisfecho y, finalmente, el oscuro papel jugado por la prensa musical en unos momentos tan complicados, acabaron precipitando el fin de una banda ejemplar.
Con Marr de merecidas vacaciones en Los Angeles, a Morrissey le tocaba la labor de promocionar STRANGEWAYS, HERE WE COME, el último album de estudio, y al mismo tiempo, responder a miles de preguntas sobre la posible separación. Aunque al fin y al cabo, no fue ninguna pregunta ni ninguna indiscreta respuesta la que dio el último golpe al grupo, sino una insana combinación de dejadez por parte de los Smiths y sensacionalismo por parte del NME. Conocido el rumor de un inminente final para el grupo, apareció en el semanario musical británico la noticia de la separación dando dos motivos fundamentales para ello: la ruptura de la relación entre Morrissey y Marr y la desazón del primero ante las colaboraciones del segundo con gente como Bryan Ferry, o la interrupción de unas sesiones de grabación de los Smiths debido a un viaje de Marr a los Estados Unidos para trabajar con los Talking Heads. Cuando Marr leyó el artículo se sintió hastiado y esperó pacientemente la llamada de Morrissey para negar punto por punto lo que en él se alegaba. No hubo llamada alguna.
Antes de que Marr se fuera a Los Angeles los Smiths habían grabado las últimas canciones juntos, que finalmente saldrían poco antes de la anunciada separación como caras B del single GIRLFRIEND IN A COMA, producido por Grant Showbiz, conocido también por sus colaboraciones con Billy Bragg. Girlfriend In A Coma es una corta canción –apenas dos minutos- de pop triste y profundamente evocador, en el que contrastan una melodía ligera y aparentemente alegre y unas desoladoras letras sobre sentimientos dispares y encontrados ante una tragedia. En la cara B, la hermosa melodía del tema popularizado por Cilla Black y de la película del mismo nombre, Work Is A Four Letter Word no puede encubrir la amargura crónica de la glamourizante I Keep Mine Hidden, sobre las diferencias entre alguien que mantiene sus emociones escondidas ante el ojo público y otro que las airea sin vergüenza alguna, convirtiéndose, sin quererlo, en una especie de metáfora del caos que rodeó la separación del grupo y los malentendidos propiciados por la prensa, y en símbolo de las relaciones entre Morrissey y Marr; además llegó a ser una de las canciones favoritas de ambos, incluso años después.
El ex Easterhouse, Ivor Perry, comenzó a ensayar con el grupo, sin más resultado que una primeriza versión del Bengali In Platforms más tarde incluido en el primer LP de Morrissey solista. El fracaso de esas nuevas sesiones de grabación, en las que ninguna canción nueva pudo completarse y la súbita huida del estudio de Morrissey motivó el subsiguiente abandono de Mike Joyce. No hubo que esperar demasiado para que Morrissey anunciase el final de los Smiths durante la segunda semana de septiembre.
Días más tarde, el 28 de septiembre, Rough Trade publicó STRANGEWAYS, HERE WE COME el digno epitafio de una carrera sobresaliente. Musicalmente hablando, estamos ante un disco sinfónico y barroco, en el que se dan cita lo oscuro y el funeral de las nuevas letras de Morrissey y el intento de Marr de adoptar nuevos e innovadores desarrollos instrumentales que rompieran con el pasado.
Los Smiths colapsaron y sin Johnny Marr no lograron escribir nuevas canciones, con lo que los siguientes dos singles se publicaron sin nada inédito de valor. I STARTED SOMETHING I COULDN'T FINISH (tema incluído en “Strangeways…”) tenía como lados B: Pretty Girls Makes Graves (de aquellos demos grabados con Troy Tate) y Some Girls Are Bigger Than Others (en vivo el 12/12/1986, su último show), además de una versión de What's The World de los James. Su ultimo single, LAST NIGHT I DREAMT THAT SOMEBODY LOVED ME, lo acompañan 3 canciones realizadas en una sesión de John Peel en 1984: Nowhere Fast, Rusholme Ruffians y William It Was Really Nothing.
El punto final se resume en la llamada de Morrissey a Marr proponiéndole celebrar un concierto de despedida para los Smiths. Marr respondió que no estaba interesado en ello. El círculo se había cerrado, y muchos no pudieron soportarlo. La relación de los Smiths con sus seguidores había sido tan estrecha que hubo numerosos intentos de suicidio, algunos de ellos con el resultado trágico de muerte. En Denver, Colorado, un joven fanático fue a la emisora de rodio local y a punta de pistola obligó al disck jockey a poner discos de los Smiths durante cuatro horas. "Ha valido la pena cada minuto que voy a pasar en la cárcel", se le oyó decir mientras se lo llevaba la policía.
Mientras los Smiths estaban grabando lo que sería su siguiente LP, sale a la venta en febrero una recopilación de temas grabados entre enero de 1985 y septiembre de 1986 llamada THE WORLD WON'T LISTEN. Este disco contenía singles, lados b, una toma alternativa de Stretch Out And Wait y la inédita hasta ese momento, You Just Haven't Earned It Yet Baby. El público lo recibió muy bien, llegando al puesto nro 2 en los charts ingleses.
Poco después, en abril vio la luz el single SHEILA TAKE A BOW, acompañado de Is It Really So Strange? en el formato de 7 pulgadas y Sweet And Tender Hooligan en el de 12. En cuanto a las ventas, llegó al puesto nº 10. Sus ricos sabores a música glam de los 70, reminiscente de temas de T REX como Jeepster o Metal Guru y sus letras donde se combinaban ambigüedad con rebelión juvenil daban como resultado una estimulante canción que atrapa y conquista a la primera escucha, aunque posiblemente sin la brillantez de singles anteriores. Is It Really So Strange? es otro nuevo ejemplo de glam-pop. La ironía de las letras de Sweet And Tender Hooligan, en las que se retrata con un malicioso humor el perfil de un criminal, y su parte instrumental, llena de fuerza y desafío, ponían punto y final a un nuevo y efectivo lanzamiento del grupo, que además supuso, significativamente, su última aparición televisiva en Top Of The Pops.
A partir de aquel momento los acontecimientos comenzaron a precipitarse. Se lanzó un nuevo recopilatorio, LOUDER THAN BOMBS, en principio sólo para el mercado norteamericano, y en el que se incluían 24 temas de todas las épocas del grupo, incluidas estas últimas tres del nuevo single y ninguna inédita.
Y al final se sucedieron las consecuencias de un largo período en el estudio grabando lo que sería el último LP de los Smiths: el cansancio físico y mental de Johnny Marr, que además decía sentirse limitado por el estilo del grupo; numerosos problemas económicos (Craig Gannon todavía reclamando su parte de ganancias por la gira de THE QUEEN IS DEAD), las continuas peleas con el sello discográfico y los managers y, sobre todo, la posibilidad de un inminente fichaje por la todo poderosa multinacional EMI.
Si en un principio Marr tan sólo requería un largo descanso para cuidar de su salud mental, las presiones de todo tipo, incluidas las del mismo Morrissey, la falta de un mediador que armonizase las necesidades del grupo con las de sus miembros, unas sesiones del siguiente single de las que quedó totalmente insatisfecho y, finalmente, el oscuro papel jugado por la prensa musical en unos momentos tan complicados, acabaron precipitando el fin de una banda ejemplar.
Con Marr de merecidas vacaciones en Los Angeles, a Morrissey le tocaba la labor de promocionar STRANGEWAYS, HERE WE COME, el último album de estudio, y al mismo tiempo, responder a miles de preguntas sobre la posible separación. Aunque al fin y al cabo, no fue ninguna pregunta ni ninguna indiscreta respuesta la que dio el último golpe al grupo, sino una insana combinación de dejadez por parte de los Smiths y sensacionalismo por parte del NME. Conocido el rumor de un inminente final para el grupo, apareció en el semanario musical británico la noticia de la separación dando dos motivos fundamentales para ello: la ruptura de la relación entre Morrissey y Marr y la desazón del primero ante las colaboraciones del segundo con gente como Bryan Ferry, o la interrupción de unas sesiones de grabación de los Smiths debido a un viaje de Marr a los Estados Unidos para trabajar con los Talking Heads. Cuando Marr leyó el artículo se sintió hastiado y esperó pacientemente la llamada de Morrissey para negar punto por punto lo que en él se alegaba. No hubo llamada alguna.
Antes de que Marr se fuera a Los Angeles los Smiths habían grabado las últimas canciones juntos, que finalmente saldrían poco antes de la anunciada separación como caras B del single GIRLFRIEND IN A COMA, producido por Grant Showbiz, conocido también por sus colaboraciones con Billy Bragg. Girlfriend In A Coma es una corta canción –apenas dos minutos- de pop triste y profundamente evocador, en el que contrastan una melodía ligera y aparentemente alegre y unas desoladoras letras sobre sentimientos dispares y encontrados ante una tragedia. En la cara B, la hermosa melodía del tema popularizado por Cilla Black y de la película del mismo nombre, Work Is A Four Letter Word no puede encubrir la amargura crónica de la glamourizante I Keep Mine Hidden, sobre las diferencias entre alguien que mantiene sus emociones escondidas ante el ojo público y otro que las airea sin vergüenza alguna, convirtiéndose, sin quererlo, en una especie de metáfora del caos que rodeó la separación del grupo y los malentendidos propiciados por la prensa, y en símbolo de las relaciones entre Morrissey y Marr; además llegó a ser una de las canciones favoritas de ambos, incluso años después.
El ex Easterhouse, Ivor Perry, comenzó a ensayar con el grupo, sin más resultado que una primeriza versión del Bengali In Platforms más tarde incluido en el primer LP de Morrissey solista. El fracaso de esas nuevas sesiones de grabación, en las que ninguna canción nueva pudo completarse y la súbita huida del estudio de Morrissey motivó el subsiguiente abandono de Mike Joyce. No hubo que esperar demasiado para que Morrissey anunciase el final de los Smiths durante la segunda semana de septiembre.
Días más tarde, el 28 de septiembre, Rough Trade publicó STRANGEWAYS, HERE WE COME el digno epitafio de una carrera sobresaliente. Musicalmente hablando, estamos ante un disco sinfónico y barroco, en el que se dan cita lo oscuro y el funeral de las nuevas letras de Morrissey y el intento de Marr de adoptar nuevos e innovadores desarrollos instrumentales que rompieran con el pasado.
Los Smiths colapsaron y sin Johnny Marr no lograron escribir nuevas canciones, con lo que los siguientes dos singles se publicaron sin nada inédito de valor. I STARTED SOMETHING I COULDN'T FINISH (tema incluído en “Strangeways…”) tenía como lados B: Pretty Girls Makes Graves (de aquellos demos grabados con Troy Tate) y Some Girls Are Bigger Than Others (en vivo el 12/12/1986, su último show), además de una versión de What's The World de los James. Su ultimo single, LAST NIGHT I DREAMT THAT SOMEBODY LOVED ME, lo acompañan 3 canciones realizadas en una sesión de John Peel en 1984: Nowhere Fast, Rusholme Ruffians y William It Was Really Nothing.
El punto final se resume en la llamada de Morrissey a Marr proponiéndole celebrar un concierto de despedida para los Smiths. Marr respondió que no estaba interesado en ello. El círculo se había cerrado, y muchos no pudieron soportarlo. La relación de los Smiths con sus seguidores había sido tan estrecha que hubo numerosos intentos de suicidio, algunos de ellos con el resultado trágico de muerte. En Denver, Colorado, un joven fanático fue a la emisora de rodio local y a punta de pistola obligó al disck jockey a poner discos de los Smiths durante cuatro horas. "Ha valido la pena cada minuto que voy a pasar en la cárcel", se le oyó decir mientras se lo llevaba la policía.